El término Normcore procede del colectivo K-Hole de previsión de tendencias que
ya lo describía hace meses com la actitud
que parte de hacer apología del effortless,
llevado a un nivel superior. Así, frente a un tacón de aguja, unas sneakers (cuanto menos estén de moda mejor) serían su mejor
antagonista, son uno de los musts de esta anti-tendencia.
La intención reside en prescindir
de lo trendy, rescatar prendas
totalmente casual a riesgo de
resultar vulgares, pero que en definitiva pudieran pasar desapercibidas en cualquier avenida de una capital
global. La palabra ya se ha propagado como la pólvora y sus resultados si
rastreamos Internet clarifican el status de cuáles son sus claves: la campera polar de toda la vida, las archiconocidas Crocs, una camisa blanca, las camisetas básicas en oferta o
incluso aquellas de etiqueta Fruit of the Loom en las que veíamos estampado.
Marcas como Chanel o Dior ya han hecho de las sneakers o la mochila un capricho fashionista que rompe la teoría a golpe de
precios de cuatro cifras. Jeremy
Lewis, editor de la revista Garmento, describía en The Cut el concepto de normcore como un
"sentimiento anti-moda, lineal hasta la extenuación", que ha ido
quemando todas las tendencias en cuestión de meses. ¿Su razón de ser?
Probablemente, la saturación
de la moda en el ámbito social. Lewis afirma que "hoy
en día, mucha gente asocia
la palabra al acto consumista, más
que a una herramienta de identidad. Al final, el normcore nace como una declaración de intenciones al hecho de que no hace falta la ropa
para defender nuestra personalidad".
Por lo tanto, el normcore intenta reproducir los looks
más triviales, como los que vimos en los personajes de Seinfeld y en Steve Jobs.
No se trata tanto de elegir ciertos elementos, sino de
acomodarlos de tal manera que sobresalgan por poco sobresalientes. Bien lo
dicen los expertos: después de todo, "algunas de las prendas estandarte
del normcore están también en la cúspide del
estilo hipster". (se refiere a una subcultura que se
caracteriza por tener gustos e intereses asociados a lo vintage, lo
alternativo y lo independiente; un look y una interpretación de la moda absolutamente particular, y
una sensibilidad variada, inclinada a estilos de vida alternativos)
El normcore parece así un efecto secundario de la
mainstreamificación del hipsterismo, o al menos algunos de sus códigos más
representativos, como camisas de cuadros o deportivas New Balance. Si todo el
mundo es especial, ya nadie lo es. Siguiendo la esquizofrénica lógica que mueve
la moda, cuando la mayoría busca la originalidad, la única forma de
diferenciarse (y por ende, de ser cool) es... evitándola. Ser como los demás
para ser único.
La diferencia entre una señora que se pone una camiseta
polo y unos Crocs, y un hipster disfrazado, es la intención. "Yo puedo
darme este lujo"
Pero hacerlo implica, formar parte del rebaño del que el
normcore pretende inicialmente desmarcarse. ¿Es normcore la tendencia que termina con su propio
nacimiento?
Van algunos estilos de la nueva tendencia.
Source:
Vogue
Cosmopolitan
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