viernes, 11 de julio de 2014

CHANEL - PARIS HAUTE COUTURE OTOÑO/INVIERNO 2015

Karl Lagerfeld encendía su propia visión de la modernidad. Mostró una cercanía minimalista, moderna y ciertamente modesta.

“Es el Barroco encontrándose con Le Corbusier”, decía Karl, explicando su inspiración en imágenes de un apartamento diseñado por el arquitecto del modernismo, quién en su día erigió también un espejo oval dorado en una pared de hormigón en un altísimo edificio sobre los Campos Elíseos.

El desfile de Chanel deslumbró a base de imaginación: por un lado veíamos un vestido con preciosos retales ardiendo en color rojo; por otro, un vestido plateado del que cenizas grises parecían recobrar de nuevo su vida. Esos colores ceniza estuvieron representados en todos los tonos posibles del cemento al metalizado, incluso conlooks de tarde que intensificaban su decoración.
odos los intrincados barroquismos de la superficie eran contrastados con sandalias planas, atadas con lazos de satén, y un pelo salvaje al viento peinado por Sam McKnight.
Los ejemplos más convincentes del trabajo artesanal fueron las siluetas ovaladas, reforzadas por el modelo final de un vestido nupcial en el que se enfundó una modelo embarazada de 7 meses.
Se centró en la exquisitez de la artesanía, sin mostrar prendas extravagantes o bizarras. Incluso las bermudas que se veían salir de las faldas se antojaron apropiadas.
Los últimos modelos, algo más Cenicienta, resultaron frescos, juveniles y adorables, y ofrecieron a la audiencia un modernismo de moda que a pesar de ser del siglo XXI también eran muy Coco Chanel.























Source: Suzy Menkes - Vogue




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